El crimen de Alcàsser fue un caso de secuestro, abuso sexual y asesinato de tres niñas adolescentes en la localidad de Alcàsser, en la provincia de Valencia, España, en 1992. Las víctimas fueron Miriam García, Antonia Gómez y Desirée Hernández, de entre 14 y 15 años de edad.
Las niñas desaparecieron el 13 de noviembre de 1992 cuando salieron de su casa para ir a una discoteca cercana. Sus cuerpos fueron encontrados en enero de 1993, tras una intensa búsqueda que se convirtió en un caso mediático a nivel nacional.
El caso conmocionó a la sociedad española y generó una gran polémica debido a la gestión de la investigación por parte de las autoridades. Existieron numerosas irregularidades en el proceso, como problemas en la recogida de pruebas, acusaciones de posibles encubrimientos y críticas hacia la actuación de la policía y la justicia.
Finalmente, se detuvieron a tres hombres como presuntos autores del crimen: Antonio Anglés y Miguel Ricart, quienes fueron identificados como los responsables del secuestro, abuso y asesinato de las niñas, y Emilio Lluch, que posteriormente fue absuelto. Antonio Anglés logró huir y sigue en paradero desconocido.
El crimen de Alcàsser sigue siendo uno de los casos más trágicos y controvertidos de la historia reciente de España, y ha dejado una profunda huella en la memoria colectiva del país.
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